La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune que suele diagnosticarse en niños, adolescentes o adultos jóvenes, aunque puede aparecer a cualquier edad. A diferencia de la diabetes tipo 2, no está relacionada con el estilo de vida ni con el sobrepeso, y requiere tratamiento con insulina desde el momento del diagnóstico.
En este artículo te explicamos qué la causa, cómo se detecta, cómo se trata y cómo vivir plenamente con esta condición.
¿Qué es la diabetes tipo 1?
La diabetes tipo 1 ocurre cuando el sistema inmunológico ataca por error las células beta del páncreas, que son las encargadas de producir insulina. La insulina es la hormona que permite que la glucosa entre a las células para ser utilizada como energía.
Sin insulina, los niveles de glucosa en sangre aumentan peligrosamente, lo que puede llevar a complicaciones graves si no se controla a tiempo.
¿Qué causa la diabetes tipo 1?
Las causas exactas aún no se conocen, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales (como infecciones virales). A diferencia de la diabetes tipo 2, no se puede prevenir.
Síntomas comunes
Los síntomas de la diabetes tipo 1 suelen aparecer de forma repentina y son más notorios que en otros tipos de diabetes:
- Sed excesiva
- Aumento en la frecuencia de orina
- Hambre constante
- Pérdida de peso sin causa aparente
- Cansancio extremo
- Visión borrosa
- Mal aliento (olor afrutado)
- En casos graves: náuseas, vómito y dificultad para respirar
¿Cómo se diagnostica?
La diabetes tipo 1 se diagnostica con pruebas de laboratorio como:
- Glucosa en ayunas
- Hemoglobina A1c
- Cetonas en orina (cuando hay sospecha de cetoacidosis diabética)
- Pruebas de anticuerpos específicos (para confirmar el tipo 1)
Es importante acudir al médico si se detectan síntomas, especialmente en niños y adolescentes.
Tratamiento: vivir con insulina
Las personas con diabetes tipo 1 necesitan insulina todos los días de su vida. Existen diferentes formas de administración:
- Inyecciones múltiples diarias
- Bombas de insulina
- Monitores continuos de glucosa (CGM)
El tratamiento también incluye:
- Control frecuente de glucosa en sangre
- Alimentación balanceada (contando carbohidratos)
- Actividad física
- Educación continua del paciente y su familia
Con un buen control, se puede llevar una vida activa, saludable y feliz. Tener diabetes tipo 1 implica asumir un compromiso diario con el autocuidado. Pero no estás solo: existen redes de apoyo, avances tecnológicos y profesionales de salud listos para acompañarte en este camino.
Muchos atletas, artistas y profesionales exitosos viven con esta condición y son ejemplo de que es posible alcanzar metas personales y profesionales.
En Hospital Santa Fe te acompañamos. Si tú o un familiar han sido diagnosticados con diabetes tipo 1, en el hospital contamos con un equipo de médicos, endocrinólogos y nutricionistas listos para apoyarte con educación, tratamiento y seguimiento personalizado.
Acerca del autor
Dr. Gustavo Marciaga Real - Endocrinólogo
Especialista en Medicina Interna y Endocrinología, con formación en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Cuenta con amplia experiencia en el manejo integral de la diabetes y otras enfermedades metabólicas. Actualmente ejerce en el Hospital Santa Fe, combinando su práctica clínica con la docencia y la atención preventiva.