Vacunas en el adulto mayor: protección para una vejez más segura

Envejecer de manera saludable implica mucho más que llevar una buena alimentación o hacer ejercicio. A medida que pasan los años, el sistema inmunológico pierde eficacia, lo que hace que el adulto mayor sea más vulnerable a infecciones y complicaciones graves.

Una de las herramientas más efectivas para cuidar la salud en esta etapa de la vida son las vacunas. Estar al día con el esquema de vacunación puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y una hospitalización prolongada.

¿Por qué son importantes las vacunas en el adulto mayor?

• Refuerzan la protección inmunológica, que disminuye con la edad.
• Previenen complicaciones graves de enfermedades comunes como la gripe o la neumonía.
• Reducen hospitalizaciones y mortalidad en este grupo etario.
• Mejoran la calidad de vida, manteniendo al adulto mayor más activo e independiente.

Vacunas recomendadas para el adulto mayor

Influenza (gripe)

• Aplicación anual.
• Reduce el riesgo de complicaciones respiratorias y hospitalizaciones.

Neumococo

• Protege contra neumonía, meningitis y sepsis.
• Especialmente importante en personas con enfermedades crónicas como diabetes o problemas cardíacos.

Hepatitis B

• Recomendada si no se recibió en etapas anteriores.
• Protege contra la inflamación crónica del hígado.

Herpes Zóster (culebrilla)

• Una sola dosis puede prevenir la reactivación del virus de la varicela.
• Evita el dolor intenso y las complicaciones neurológicas que esta infección puede causar en mayores de 50 años.

COVID-19 (refuerzos)

• Mantener al día las dosis recomendadas por las autoridades de salud.

Otras consideraciones

Dependiendo del estado de salud y antecedentes médicos, el médico puede recomendar vacunas adicionales, como la del tétanos-difteria-tos ferina (Tdap) en caso de no tener refuerzo reciente.

En nuestro hospital contamos con disponibilidad de vacunas para adultos mayores, incluyendo las de Herpes Zóster y Virus Sincitial Respiratorio. No necesitas cita previa.

Vacunarse no es solo una medida de protección individual: también es una forma de proteger a la familia y a toda la comunidad.